INGRESA

El alquimista del sur

De origen cordobés Lisandro Luppo conquistó el sur y se hizo dueño del voley. DT de Waiwen y ascendido a la máxima categoría del voley argentino, comparte con Punto Directo el proceso de creación de un equipo campeón.

Igual que un mago, que un hechicero, Lisandro Luppo mezcló los elementos de un equipo joven para llevarlos a su máxima expresión. Potenció a cada jugador para que confiaran en lo que podían darle al equipo. Con el polideportivo Menem repleto, con mas de 4000 simpatizantes del CEF de la Rioja logró quedarse con el partido de su vida en una final épica y en un tie break sin precedentes.

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El 1 de diciembre tenías a todos los jugadores en comodoro, ¿qué fue lo mas duro en estos tres meses?
Sí, empezamos muy temprano, lo más duro es empezar a ordenarse, organizarse, esa fue la idea tenerlos temprano y limar todo lo que es la logística para poder prepararnos y poner la cabeza en lo que realmente importa que son los entrenamientos, el torneo, la preparación y pudimos jugar un torneo previo gracias al haberlos tenido a todos.

¿Cómo fue el proceso de scouting de los refuerzos, como conseguiste esa mezcla que los llevó a lo mas alto?
Primero empezamos por el club para ver qué nos faltaba, y cuál era el objetivo donde queríamos llegar. A partir de ahí empezamos a ver qué jugadores estaban disponibles. Es sabido que la mayoría de los chicos acá en la Argentina aspiran a irse del país por la propia realidad económica, afuera ganan 1000 euros, valor que es casi imposible pagarles acá. Después, empezamos a pedir video de los jugadores que queremos ver y hablamos con los técnicos que tuvieron a esos jugadores para ver como son, si les gusta entrenar, si son problemáticos y bueno así es como lo armamos. Primero tratamos de armar un buen grupo, porque por ahí traes excelentes jugadores y son problemáticos, trae dificultades en el grupo y eso, no suma mucho.

¿Dónde pensás que estuvo la diferencia con el equipo del año pasado?
En la maduración de los chicos. Hay varios jugadores del club, como Braulio (Braulio Mendoza), el Tuco (Joaquín Herrera), bueno, todos lo que participaron, Nahuel (Nahuel Mansilla), el mismo Benja (Benjamín Mendoza) como que fueron madurando en su juego. Después volvimos a repatriar a Dylan (Dylan McLean), el es de Gaiman, pero para los que no lo conocen el jugó dos ligas con nosotros, después fue Amuvoca y a San Lorenzo. Este año hablé con él y decidió volver a jugar para nosotros, después fuimos viendo qué pieza nos falta.
Creo que el secreto está en el trabajo. Este es un grupo que trabajó muchísimo, que siempre en todas las entrevistas lo digo, que fue el trabajo porque no hubo ni un día de los 3 meses que ningún jugador no estuviera disponible. Estaban siempre disponibles para entrenar en triple turno y eso es lo que por ahí suma. Siempre se dice «Gracias a Dios», pero acá Dios ayuda al que más horas le dedico al trabajo dentro de la cancha. Me saco el sombrero delante de este grupo.

En Santa Fe fueron la revelación, en el primer partido Córdoba pagaba el triple en las apuestas, ¿pensaste que estaba pasando todo muy rápido y por ahí iba a ser difícil de sostener?
Yo sabía que que no éramos los favoritos, pero sabía que teníamos un grupo muy fuerte, muy unido y que dentro de nuestras posibilidades, jugaban bien. Siempre se lo plantee los chicos, nosotros hagamos lo que entrenamos, lo que trabajamos, lo que saben hacer, después el otro equipo hará cosas mejores para ver si nos puede ganar o no. Pero bueno, yo estaba convencido que sí, se podía sostener. Volvimos, tuvimos 15 días para reajustar algunas cosas y entrenar sobre cosas que no nos habían salido muy bien. Y bueno, dio resultado.

¿En qué momento dijiste “che estos pibes están para más”?
Creo que todos nos dimos cuenta en el partido contra el CEF en Santa Fe. El CEF había armado un plantel muy numeroso, variado, con excelentes jugadores a nivel nacional. Muchos habían jugado en España como de Aguilera y Cáceres, Sánchez venía de jugar A1. Cuando ganamos 3 a 1 estaba convencido que que el equipo podía dar pelea de igual a igual a cualquier equipo. Creo que ese fue el quiebre donde todos se convencieron, que podíamos estar.

Ya en La Rioja y habiendo ganado la Semi se conformó el equipo con el ascenso o viste en ellos las ganas de más?
Lo que vi fue que todos los chicos que vinieron este año al club es como que tenían esas ganas de jugar al voleibol para ver si podían superarse o conseguir un equipo mejor en la metro, que podían apostar a más, así que yo creo que todo pasó por ellos. Es lo que les dije el primer día, ves yo no los entreno, se entrenan ustedes, si nosotros los profes diagramamos entrenamiento y lo hacen con poca motivación, pocas ganas, el entrenamiento por más lindo que sea, no resulta y bueno, y por ahí los entrenamientos eran malos y los chicos les ponen la voluntad, las ganas y bueno, eso fue lo que que para mí dio el resultado y dio el el plus.

Se que a algunos los potencia jugar con 4000 personas a estadio lleno con ruido y contra el local, a otros les pesa. ¿Cómo manejaron tener todo en contra?
Antes del partido hablamos un poco de eso, que nosotros nos tenemos que centrar en jugar y hacer lo que veníamos haciendo, que la gente iba a gritar y aplaudir, algunos insultar, los menos, pero lo que planteamos fue enfocarnos en el plan de juego que habíamos hecho y a partir de ahí ver qué qué salía. Abstenerse de público, porque cuando vos jugás de visitante y juegas contra 4000 personas, que que todos saben que quieren ganar, la voz del estadio, decía en el cuarto set «no invada la cancha» dando el partido ya por ganado, es como que eso te motiva a seguir luchando, peleando y es lo que pasó.

Creo que el intercambio de Chingolo (Leonardo Escudero – opuesto) por Laucha (Lautaro Ledesma – central) no se lo esperaban, ¿vos también pensás que los desorientó?
El equipo había hecho unos cambios no nos había salido bien en el segundo, no arrancaba, no encontrábamos el equipo para jugar. Y bueno, en realidad yo lo estaba pensando de ponerlo a Laucha, (central) a jugar como opuesto y hacer entrar a Farid por el centro, sacar un ratito a Escudero para que pueda refrescarse y ver el partido de afuera, porque lo necesitábamos, realmente es un jugador muy importante. En el momento de hacer la rotación se acerca a Nico y me dice, es muy descabellado ponerlo al Laucha de de de opuesto y bueno, en el momento de hacer la rotación dije, ya está, lo pongo Escudero de central. Laucha había entrenado de de opuesto porque cuando se va Santi Malaisi a Mendoza nos quedamos sin segundo opuesto, entonces ya es una rotación cuando él estaba en 5 sacaba un central y armaba bueno y jugábamos, el jugo de de opuesto y varios entrenamientos atacó por dos o por 1, es como que yo ya lo había visto. Además en Buenos Aires jugaba en su equipo de opuesto. Pero bueno, a Chingolo no lo había puesto nunca de central ni un punto en todos los entrenamientos. Yo dije bueno, me la juego y ya está. Es lo que pasó y salió bien, pero de 100 partidos te sale esa solamente bien, después todas te salen mal.

Y el otro equipo realmente por ahí le costó adaptarse a ese juegos porque creían que no le íbamos a dar juegos y jugaban con todo el bloqueo hacia Dylan o hacia el otro punta. Y, bueno, Nico le armó una Chingolo e hizo punto. Hizo 9 puntos de 10 pelotas, el Laucha hizo creo que 11 puntos de 13 pelotas, cuando quisieron cambiar fue tarde, porque cuando quisieron adaptarse, cambiar el juegos, ya había pasado un set y el tie fue para cualquiera.

Dylan en una entrevista dijo que son un equipo joven, ¿pensás que les falta para llegar a su techo?
Sí, creo que es un equipo muy joven, lo charlé con ellos Dylan tiene 21 Juani 21 recién cumplidos y tiene, Chingolo 23, Laucha 23, Braulio 18, Milidoni 18, Farid 21, el Chino 21, Benjamín 21, Benjamín 18 tenemos un equipo joven y estos torneos les ayuda. Participan, juegan, maduran, ven otra cosa que por ahí durante el año no la ven. Para el techo, yo creo que le falta muchísimo. Estos chicos son muy jóvenes, vamos a trabajar y para eso vamos a participar en la Liga A1.

Cuando el Chingolo la bajo por el medio en el último punto, ¿qué y quiénes se te cruzaron por la cabeza.?
Cuando Chingolo hace el punto, lo primero que se me cruza por la cabeza fue todo lo que tuvimos que cruzar, adaptarnos en este proyecto que WAIWEN, empezamos hace 4 años atrás, empezamos participando con los chicos del local y después sumamos un chico de afuera después, no me entraba la alegría que tenía dentro del cuerpo porque partiendo de hace 6 años la idea fue desarrollar los chicos del club y que participen, que vean otra otra competencia en otra categoría que por ahí en el sur no se ve, igual ascender a la máxima categoría es como que se me pasaba por la cabeza, decir, mira lo lo que logramos con tan poco tiempo y con la planificación y la ayuda que siempre nos dio el estado municipal, Hernán Martínez que cuando presentamos el proyecto, fue el primero que apoyó, después se sumó la provincia y bueno, el apoyo de la familia, si no tenés el apoyo de tu familia es muy difícil hacer esto.

¿A quién se le agradece?
A la gestión municipal que empezó con Juan Pablo Luque, con Hernán Martínez después, el gabinete Metodológico Flavio Benítez, toda la comisión directiva del club que siempre están atrás, Lucho, Gustavo, la familia Martínez, el Ruso, Adriana todos lo que está siempre en el día a día en el club, mi cuerpo técnico, Javi, Gastón, Gonzalo, el profe que estuvo antes Mateo, ahora se sumó Matías, Pablo Sabalo, Pinuca que están día a día hay un montón de gente atrás, por ahí al único que se ve que estoy parado ahí soy yo, pero atrás de esto hay un trabajo enorme. Matías que fue el estadista y bueno y sobre todo a la gente que creyó siempre en nosotros empezando por Juan Pablo Luque, que fue el intendente anterior que nos apoyó a través de la gestión municipal, a través del ente Comodoro, Hernán Martínez, que tomó el proyecto que recibió de Juan Pablo y luego lo continuó Othar.

¿Y ahora?
Y ahora sentarse a diagramar con el municipio y con el club ver cómo conseguimos sponsor y cómo se consigue el dinero para jugar, porque hay una Liga que dura casi 7, 8 meses y no es fácil llevarla a cabo, afrontarla y lo que no queremos desde el club es que por jugar una Liga Nacional A1 se rompa toda la estructura que venimos creando, donde tenemos 200 alumnos en el club, en eso vamos a ser cuidadosos en el momento de planificar, jugar y tratar de participar de la Liga A1.